Mudó su silencio a otra silueta
como una herida que discurre

quiso querer las lágrimas del desierto
y escapó

en cada sobresalto de su corazón
 Las ideas se anidan en la dificultad
resuenan en el cuerpo
tiemblan ante su posibilidad

quiero escaparme de este armazón irrealizable
atado estoy
ante un mundo que ya no existe

Es tarde y espero,
el agua no de deja de caer,
resuena contra las ventanas