El tiempo y su desventura final
crecen

la ilusión ramifica un presagio en nosotros
no hay otra posibilidad

Hay una noche tranquila
que va a aunar los sueños,
un surco de pasos y voces que hablan
sin prisa, sin temor

amargo canto de lluvia
en un tiempo sin horas,
perfume de risas tibias
y lagrimas sin dolor